martes, 4 de marzo de 2014

MIERCOLES DE CENIZA



Con la imposición de las cenizas, se inicia una estación espiritual particularmente relevante para todo cristiano que quiera prepararse dignamente para la vivir el Misterio Pascual, es decir, la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús. 
Este tiempo vigoroso del Año Litúrgico se caracteriza por el mensaje bíblico que puede ser resumido en una sola palabra: "metanoeiete", es decir "Convertíos". Este imperativo es propuesto a la mente de los fieles mediante el rito austero de la imposición de ceniza, el cual, con las palabras "Convertíos y creed en el Evangelio" y con la expresión "Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás", invita a todos a reflexionar acerca del deber de la conversión, recordando la inexorable caducidad y efímera fragilidad de la vida humana, sujeta a la muerte.
La sugestiva ceremonia de la ceniza eleva nuestras mentes a la realidad eterna que no pasa jamás, a Dios; principio y fin, alfa y omega de nuestra existencia. La conversión no es, en efecto, sino un volver a Dios, valorando las realidades terrenales bajo la luz indefectible de su verdad. Una valoración que implica una conciencia cada vez más diáfana del hecho de que estamos de paso en este fatigoso itinerario sobre la tierra, y que nos impulsa y estimula a trabajar hasta el final, a fin de que el Reino de Dios se instaure dentro de nosotros y triunfe su justicia.
Sinónimo de "conversión" es así mismo la palabra "penitencia"... Penitencia como cambio de mentalidad. Penitencia como expresión de libre y positivo esfuerzo en el seguimiento de Cristo.

Tradición
En la Iglesia primitiva, variaba la duración de la Cuaresma, pero eventualmente comenzaba seis semanas (42 días) antes de la Pascua. Esto sólo daba por resultado 36 días de ayuno (ya que se excluyen los domingos). En el siglo VII se agregaron cuatro días antes del primer domingo de Cuaresma estableciendo los cuarenta días de ayuno, para imitar el ayuno de Cristo en el desierto.
Era práctica común en Roma que los penitentes comenzaran su penitencia pública el primer día de Cuaresma. Ellos eran salpicados de cenizas, vestidos en sayal y obligados a mantenerse lejos hasta que se reconciliaran con la Iglesia el Jueves Santo o el Jueves antes de la Pascua. Cuando estas prácticas cayeron en desuso (del siglo VIII al X), el inicio de la temporada penitencial de la Cuaresma fué simbolizada colocando ceniza en las cabezas de toda la congregación.
Hoy en día en la Iglesia, el Miércoles de Ceniza, el cristiano recibe una cruz en la frente con las cenizas obtenidas al quemar las palmas usadas en el Domingo de Ramos previo. Esta tradición de la Iglesia ha quedado como un simple servicio en algunas Iglesias protestantes como la anglicana y la luterana. La Iglesia Ortodoxa comienza la cuaresma desde el lunes anterior y no celebra el Miércoles de Ceniza.

Significado simbólico de la Ceniza
La ceniza, del latín "cinis", es producto de la combustión de algo por el fuego. Muy fácilmente adquirió un sentido simbólico de muerte, caducidad, y en sentido trasladado, de humildad y penitencia. En Jonás 3,6 sirve, por ejemplo, para describir la conversión de los habitantes de Nínive. Muchas veces se une al "polvo" de la tierra: "en verdad soy polvo y ceniza", dice Abraham en Gén. 18,27. El Miércoles de Ceniza, el anterior al primer domingo de Cuaresma (muchos lo entenderán mejor diciendo que es le que sigue al carnaval), realizamos el gesto simbólico de la imposición de ceniza en la frente (fruto de la cremación de las palmas del año pasado). Se hace como respuesta a la Palabra de Dios que nos invita a la conversión, como inicio y puerta del ayuno cuaresmal y de la marcha de preparación a la Pascua. La Cuaresma empieza con ceniza y termina con el fuego, el agua y la luz de la Vigilia Pascual. Algo debe quemarse y destruirse en nosotros -el hombre viejo- para dar lugar a la novedad de la vida pascual de Cristo.
Mientras el ministro impone la ceniza dice estas dos expresiones, alternativamente: "Arrepiéntete y cree en el Evangelio" (Cf Mc1,15) y "Acuérdate de que eres polvo y al polvo has de volver" (Cf Gén 3,19): un signo y unas palabras que expresan muy bien nuestra caducidad, nuestra conversión y aceptación del Evangelio, o sea, la novedad de vida que Cristo cada año quiere comunicarnos en la Pascua.


PAPA FRANCISCO EUCARISTIA







CATEQUESIS DEL MIERCOLES 5 DE FEBRERO 2014 DEL PAPA SOBRE LA EUCARISTÍA: ES ESENCIAL IR A MISA EL DOMINGO, LA EUCARISTÍA RENUEVA NUESTRA EXISTENCIA

Texto completo: «El sacramento de la Eucaristía

Queridos hermanos y hermanas buenos días… Buen día, pero no buena jornada, ¿eh? Es un poco fea. Hoy les hablaré de la Eucaristía. La Eucaristía se coloca en el corazón de la “iniciación cristiana”, junto al Bautismo y a la Confirmación, y constituye la fuente de la vida misma de la Iglesia. De este Sacramento del amor, de hecho, nace todo auténtico camino de fe, de comunión y de testimonio.

Lo que vemos cuando nos reunimos para celebrar la Eucaristía, la misa, nos hace ya intuir qué cosa estamos por vivir. En el centro del espacio destinado a la celebración se encuentra el altar, que es un mesa, cubierta por un mantel, y esto nos hace pensar en un banquete.

Sobre la mesa hay una cruz, que indica que sobre aquel altar se ofrece el sacrificio de Cristo: es Él el alimento espiritual que allí se recibe, bajo el signo del pan y del vino. Junto a la mesa está el ambón, es decir, el lugar desde el cual se proclama la Palabra de Dios: y esto indica que allí nos reunimos para escuchar al Señor que habla mediante las Sagradas Escrituras y, por lo tanto, el alimento que se recibe es también su Palabra.

Palabra y Pan en la Misa se hacen una misma cosa, como en la última Cena, cuando todas las palabras de Jesús, todos los signos que había hecho, se condensaron en el gesto de partir el pan y ofrecer el cáliz, anticipación del sacrificio de la cruz, y en aquellas palabras: “Tomen, coman, este es mi cuerpo…tomen, beban, esta es mi sangre”.

El gesto de Jesús cumplido en la Última Cena es el extremo agradecimiento al Padre por su amor, por su misericordia. “Agradecimiento” en griego se dice “eucaristía”. Y por esto el sacramento se llama Eucaristía: es el supremo agradecimiento al Padre que nos ha amado tanto hasta darnos a su Hijo por amor. He aquí por qué el término Eucaristía resume todo aquel gesto, que es gesto de Dios y del hombre juntos, gesto de Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre.

Por lo tanto, la celebración eucarística es mucho más de un simple banquete: es propiamente el memorial de la Pascua de Jesús, el misterio central de la salvación. “Memorial” no significa sólo un recuerdo, un simple recuerdo, sino que quiere decir que cada vez que celebramos este Sacramento participamos en el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo.

La Eucaristía constituye el vértice de la acción de salvación de Dios: el Señor Jesús, haciéndose pan partido para nosotros, vierte, en efecto, sobre nosotros toda su misericordia y su amor, tanto que renueva nuestro corazón, nuestra existencia y nuestro modo de relacionarnos con Él y con los hermanos.

Es por esto que normalmente, cuando nos acercamos a este Sacramento, se dice que se “recibe la Comunión”, que se “hace la Comunión”: esto significa que en la potencia del Espíritu Santo, la participación en la mesa eucarística nos conforma en modo único y profundo a Cristo, haciéndonos pregustar ahora ya la plena comunión con el Padre que caracterizará el banquete celeste, donde, con todos los Santos, tendremos la gloria de contemplar a Dios cara a cara.

Queridos amigos, ¡no agradeceremos nunca suficientemente al Señor por el don que nos ha hecho con la Eucaristía! Es un don muy grande. Y por esto es tan importante ir a misa el domingo, ir a misa no sólo para rezar, sino para recibir la comunión, este Pan que es el Cuerpo de Jesucristo y que nos salva, nos perdona, nos une al Padre. ¡Es hermoso hacer esto! Y todos los domingos vamos a misa porque es el día de la resurrección del Señor, por eso el domingo es tan importante para nosotros.

Y con la Eucaristía sentimos esta pertenencia a la Iglesia, al Pueblo de Dios, al Cuerpo de Dios, a Jesucristo. Y no terminaremos nunca de captar todo el valor y la riqueza.

Pidámosle, entonces, que este Sacramento pueda continuar a mantener viva en la Iglesia su presencia y a plasmar nuestras comunidades en la caridad y en la comunión, según el corazón del Padre. Y esto se hace durante toda la vida. Y se empieza a hacer el día de la primera comunión.

Es importante, que los niños se preparen bien a la primera comunión y que ningún niño deje de hacerla porque es el primer paso de esta pertenencia a Jesucristo, fuerte, fuerte después del Bautismo y de la Confirmación. Gracias».

(traducción-Radio Vaticano- Cecilia Mutual)

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lunes, 3 de marzo de 2014

MENSAJE CUARESMA 2014


MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
PARA LA CUARESMA 2014
Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza (cfr. 2 Cor 8, 9)
Queridos hermanos y hermanas:
Con ocasión de la Cuaresma os propongo algunas reflexiones, a fin de que os sirvan para el
camino personal y comunitario de conversión. Comienzo recordando las palabras de san
Pablo: «Pues conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo
pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza» (2 Cor 8, 9). El Apóstol se dirige a
los cristianos de Corinto para alentarlos a ser generosos y ayudar a los fieles de Jerusalén
que pasan necesidad. ¿Qué nos dicen, a los cristianos de hoy, estas palabras de san Pablo?
¿Qué nos dice hoy, a nosotros, la invitación a la pobreza, a una vida pobre en sentido
evangélico?
La gracia de Cristo
Ante todo, nos dicen cuál es el estilo de Dios. Dios no se revela mediante el poder y la
riqueza del mundo, sino mediante la debilidad y la pobreza: «Siendo rico, se hizo pobre por
vosotros...». Cristo, el Hijo eterno de Dios, igual al Padre en poder y gloria, se hizo pobre;
descendió en medio de nosotros, se acercó a cada uno de nosotros; se desnudó, se “vació”,
para ser en todo semejante a nosotros (cfr. Flp 2, 7; Heb 4, 15). ¡Qué gran misterio la
encarnación de Dios! La razón de todo esto es el amor divino, un amor que es gracia,
generosidad, deseo de proximidad, y que no duda en darse y sacrificarse por las criaturas a
las que ama. La caridad, el amor es compartir en todo la suerte del amado. El amor nos hace
semejantes, crea igualdad, derriba los muros y las distancias. Y Dios hizo esto con nosotros.
Jesús, en efecto, «trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró
con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre. Nacido de la Virgen María, se hizo
verdaderamente uno de nosotros, en todo semejante a nosotros excepto en el
pecado» (Conc. Ecum. Vat. II, Const. past. Gaudium et spes, 22).
La finalidad de Jesús al hacerse pobre no es la pobreza en sí misma, sino —dice san
Pablo— «...para enriqueceros con su pobreza». No se trata de un juego de palabras ni de
una expresión para causar sensación. Al contrario, es una síntesis de la lógica de Dios, la
lógica del amor, la lógica de la Encarnación y la Cruz. Dios no hizo caer sobre nosotros la
salvación desde lo alto, como la limosna de quien da parte de lo que para él es superfluo con
aparente piedad filantrópica. ¡El amor de Cristo no es esto! Cuando Jesús entra en las aguas
del Jordán y se hace bautizar por Juan el Bautista, no lo hace porque necesita penitencia,
conversión; lo hace para estar en medio de la gente, necesitada de perdón, entre nosotros,
pecadores, y cargar con el peso de nuestros pecados. Este es el camino que ha elegido para
consolarnos, salvarnos, liberarnos de nuestra miseria. Nos sorprende que el Apóstol diga
que fuimos liberados no por medio de la riqueza de Cristo, sino por medio de su pobreza.
Y, sin embargo, san Pablo conoce bien la «riqueza insondable de Cristo» (Ef 3,
8), «heredero de todo» (Heb 1, 2).
¿Qué es, pues, esta pobreza con la que Jesús nos libera y nos enriquece? Es precisamente su
modo de amarnos, de estar cerca de nosotros, como el buen samaritano que se acerca a ese
hombre que todos habían abandonado medio muerto al borde del camino (cfr. Lc 10, 25ss).
Lo que nos da verdadera libertad, verdadera salvación y verdadera felicidad es su amor
lleno de compasión, de ternura, que quiere compartir con nosotros. La pobreza de Cristo
que nos enriquece consiste en el hecho que se hizo carne, cargó con nuestras debilidades y
nuestros pecados, comunicándonos la misericordia infinita de Dios. La pobreza de Cristo es
la mayor riqueza: la riqueza de Jesús es su confianza ilimitada en Dios Padre, es
encomendarse a Él en todo momento, buscando siempre y solamente su voluntad y su
gloria. Es rico como lo es un niño que se siente amado por sus padres y los ama, sin dudar
ni un instante de su amor y su ternura. La riqueza de Jesús radica en el hecho de ser el Hijo,
su relación única con el Padre es la prerrogativa soberana de este Mesías pobre. Cuando
Jesús nos invita a tomar su “yugo llevadero”, nos invita a enriquecernos con esta “rica
pobreza” y “pobre riqueza” suyas, a compartir con Él su espíritu filial y fraterno, a
convertirnos en hijos en el Hijo, hermanos en el Hermano Primogénito (cfr Rom 8, 29).
Se ha dicho que la única verdadera tristeza es no ser santos (L. Bloy); podríamos decir
también que hay una única verdadera miseria: no vivir como hijos de Dios y hermanos de
Cristo.
Nuestro testimonio
Podríamos pensar que este “camino” de la pobreza fue el de Jesús, mientras que nosotros,
que venimos después de Él, podemos salvar el mundo con los medios humanos adecuados.
No es así. En toda época y en todo lugar, Dios sigue salvando a los hombres y salvando el
mundo mediante la pobreza de Cristo, el cual se hace pobre en los Sacramentos, en la
Palabra y en su Iglesia, que es un pueblo de pobres. La riqueza de Dios no puede pasar a
través de nuestra riqueza, sino siempre y solamente a través de nuestra pobreza, personal y
comunitaria, animada por el Espíritu de Cristo.
A imitación de nuestro Maestro, los cristianos estamos llamados a mirar las miserias de los
hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de
aliviarlas. La miseria no coincide con la pobreza; la miseria es la pobreza sin confianza, sin
solidaridad, sin esperanza. Podemos distinguir tres tipos de miseria: la miseria material, la
miseria moral y la miseria espiritual. La miseria material es la que habitualmente llamamos
pobreza y toca a cuantos viven en una condición que no es digna de la persona humana:
privados de sus derechos fundamentales y de los bienes de primera necesidad como la
comida, el agua, las condiciones higiénicas, el trabajo, la posibilidad de desarrollo y de
crecimiento cultural. Frente a esta miseria la Iglesia ofrece su servicio, su diakonia, para
responder a las necesidades y curar estas heridas que desfiguran el rostro de la humanidad.
En los pobres y en los últimos vemos el rostro de Cristo; amando y ayudando a los pobres
amamos y servimos a Cristo. Nuestros esfuerzos se orientan asimismo a encontrar el modo
de que cesen en el mundo las violaciones de la dignidad humana, las discriminaciones y los
abusos, que, en tantos casos, son el origen de la miseria. Cuando el poder, el lujo y el dinero
se convierten en ídolos, se anteponen a la exigencia de una distribución justa de las
riquezas. Por tanto, es necesario que las conciencias se conviertan a la justicia, a la
igualdad, a la sobriedad y al compartir.
No es menos preocupante la miseria moral, que consiste en convertirse en esclavos del
vicio y del pecado. ¡Cuántas familias viven angustiadas porque alguno de sus miembros —a
menudo joven— tiene dependencia del alcohol, las drogas, el juego o la pornografía!
¡Cuántas personas han perdido el sentido de la vida, están privadas de perspectivas para el
futuro y han perdido la esperanza! Y cuántas personas se ven obligadas a vivir esta miseria
por condiciones sociales injustas, por falta de un trabajo, lo cual les priva de la dignidad que
da llevar el pan a casa, por falta de igualdad respecto de los derechos a la educación y la
salud. En estos casos la miseria moral bien podría llamarse casi suicidio incipiente. Esta
forma de miseria, que también es causa de ruina económica, siempre va unida a la miseria
espiritual, que nos golpea cuando nos alejamos de Dios y rechazamos su amor. Si
consideramos que no necesitamos a Dios, que en Cristo nos tiende la mano, porque
pensamos que nos bastamos a nosotros mismos, nos encaminamos por un camino de
fracaso. Dios es el único que verdaderamente salva y libera.
El Evangelio es el verdadero antídoto contra la miseria espiritual: en cada ambiente el
cristiano está llamado a llevar el anuncio liberador de que existe el perdón del mal
cometido, que Dios es más grande que nuestro pecado y nos ama gratuitamente, siempre, y
que estamos hechos para la comunión y para la vida eterna. ¡El Señor nos invita a anunciar
con gozo este mensaje de misericordia y de esperanza! Es hermoso experimentar la alegría
de extender esta buena nueva, de compartir el tesoro que se nos ha confiado, para consolar
los corazones afligidos y dar esperanza a tantos hermanos y hermanas sumidos en el vacío.
Se trata de seguir e imitar a Jesús, que fue en busca de los pobres y los pecadores como el
pastor con la oveja perdida, y lo hizo lleno de amor. Unidos a Él, podemos abrir con
valentía nuevos caminos de evangelización y promoción humana.
Queridos hermanos y hermanas, que este tiempo de Cuaresma encuentre a toda la Iglesia
dispuesta y solícita a la hora de testimoniar a cuantos viven en la miseria material, moral y
espiritual el mensaje evangélico, que se resume en el anuncio del amor del Padre
misericordioso, listo para abrazar en Cristo a cada persona. Podremos hacerlo en la medida
en que nos conformemos a Cristo, que se hizo pobre y nos enriqueció con su pobreza. La
Cuaresma es un tiempo adecuado para despojarse; y nos hará bien preguntarnos de qué
podemos privarnos a fin de ayudar y enriquecer a otros con nuestra pobreza. No olvidemos
que la verdadera pobreza duele: no sería válido un despojo sin esta dimensión penitencial.
Desconfío de la limosna que no cuesta y no duele.
Que el Espíritu Santo, gracias al cual «[somos] como pobres, pero que enriquecen a
muchos; como necesitados, pero poseyéndolo todo» (2 Cor 6, 10), sostenga nuestros
propósitos y fortalezca en nosotros la atención y la responsabilidad ante la miseria humana,
para que seamos misericordiosos y agentes de misericordia. Con este deseo, aseguro mi
oración por todos los creyentes. Que cada comunidad eclesial recorra provechosamente el
camino cuaresmal. Os pido que recéis por mí. Que el Señor os bendiga y la Virgen os
guarde.
Vaticano, 26 de diciembre de 2013
Fiesta de San Esteban, diácono y protomártir
FRANCISCO

sábado, 1 de marzo de 2014

CUEVA CRUZ DE CARAVACA

                                    
                 

                            

    Razón de sú nombre, por ésta Cruz de Caravaca, que Diego Expósito está haciendo
    en la fachada.
    Pasos que se hace para la construcción de una cueva:
   Se hace un rebaje en el cerro. Ya que los cerros no son muy altos.

   1º  Cortar y hacer fachá cómo es el terreno.



  2o .­ Hacer un grueso para hacer la puerta de la calle y a
continuación, se hace la habitación entrada, haciendo en ella tres
agujeros uno a la derecha otro al frente y el tercero a la
izquierda, todos ellos para seguir haciendo el resto de las
habitaciones, procurando que se haga hacia el exterior para sú
ventilación.
     Pareceser que ahora se va quitando el valor a las cuevas ( a lo
mejor, es por la crisis que corremos en todo el pais ) claro que
serán las personas que ni las han hecho ni las han visto hacer.
    Estoy hablando de las cuevas que hicieron nuestros mayores,
con los utensilios de entonces que se tenian, el hombre picaba
con un pico a mano y las mujeres sacando la tierra, la que tenía
una carretilla lo hacia con ella, pero la que no tenía, la sacaban a
espuertas e incluso en algunas ocasiones utilizaban el burro.
     No se puede calcular la cantidad de tierra que habrán tenido
que sacar para hacer sus cuevas y con cuantos esfuerzos.
     La tierra que sacaban la iban echando en el laero y así es
cómo hacian sus caminos y el ensanchamiento de las mismas.
     Que distinto de hoy en día, cuándo se hace o se quiere
arreglar una cueva, pronto se pasan las máquinas y con que
facilidad le dan a las habitaciones y cocheras los metros que tú
quieras, tanto de ancho cómo de largo y ellas mismas sacan la
tierra y la ponen en el lugar que tú les indique.
     Ahora vamos a ver la “ CUEVA CRUZ DE CARAVACA”, que
aún por fuera le faltan algunos detalles, pero por dentro está
habitable.
      Esta cueva se ha hecho picada;

                                        
    

  Cómo veis ésta es la entrada del camino.


                                        


 Aquí seguimos subiendo por el camino, que es una de las cosas,
que está en proyecto para arreglarlo, ya que cuándo vienen las
lluvias, se hace bastante barro, pero la verdad que no sé cuándo
le tocará.

                                          


Ya nos encontramos en la placeta y parte de la fachada de la
cueva.
                                        


Con ésta foto terminamos toda la fachada de la cueva, en dónde
se encuentra la CRUZ DE CARAVACA realizada cómo ya hemos
dicho y visto por Diego Expósito López, en ésta parte de fachada
tenemos de derecha a izquierda, 1o.­ cochera, 2o.­ para los
animales y otras cosas, 3o.­ el palomar y para tener leña, 4o.­ éste
es un corrar con dos patios y que se comunica con el palomar,
pero está cortado por una alambrada para los conejos ecológicos,
ya que están sueltos y no en jaulas.

                                       


Vista de la cochera por dentro con el coche, para que os deis
una idea de cómo es de grande

                                                   


En ésta foto se percibe unas botellas de butano, os quiero decir
que éste es el lugar que ponemos las botellas vacias y cuándo
pasa el butanero y las ve, ya no tenemos que avisar, porque ya
sube, igualmente que sube el panadero, y otros vendedores,
vemos también a Diego trabajando cómo es su costumbre que no
puede estar parado.

                                         


 Desde aquí vemos el camino y la cochera del vecino.


                                        


 Otras vistas preciosas, dónde se ven las cuevas de los vecinos de
enfrente.
 Esta es la CRUZ DE CARAVACA, que Diego Expósito López ha
terminado, de ahí el nombre de la cueva.


                                       


 Está hecha cómo la veis con concha de mar, concretamente de la
playa de Torremolinos cogidas por nostros mismos.

 La CRUZ DE CARAVACA tiene unas medidas de : 2,60 cm. de
largo por 1,45 cm. de ancho, los ángeles tienen de largo 60 cm.
por 55 cm. de ancho y el cuerpo de la CRUZ  es de 22 cm.
    Es un buén trabajo y demuestra que Diego tiene talento,
destreza y capacidad.

                                       



Esta es la habitación conjunta, en dónde se encuentra hacia la
derecha el taller de Diego y en la parte izquierda el lavadero o
sea la pila y la lavadora y en él, cada uno ejercemos nuestro trabajo.



  Por aquí es dónde se empezó la vivienda cueva, por lo tanto
ésta es la entrada a la cueva.



 Con ésta foto se ve terminada la habitación entrada y en ella se
encuentran los tres agujeros ( que ya mencionaba al principio)
para seguir haciendo la cueva,por lo tanto tenemos una puerta a
la derecha, otra al frente y la tercera a la izquierda


 Por la puerta de la derecha, nos encontramos en el comedor, en
él podemos percibir que tanto Diego cómo yo tenemos afición por
los juegos de mesa, de echo los trofeos son: de brisca, dominó,
parchí y subastao.


 Para dar ventilación y luz se tuvo que hacer éste
ensanchamiento al comedor que me viene muy bién , para que
sea mi zona de trabajo y lectura.


Desde ésta perspectiva del comedor se ve, la entrada, cocina de
invierno y por último la cocina de todo tiempo.


En la parte derecha del comedor se encuentra el cuarto de baño
con sú ventilación al exterior.


 Y en la parte izquierda del comedor se encuentra nuestro
dormitorio.


Este es el rincón del entretenimiento.


Otro dormitorio, que se encuentra enfrente de la puerta de
entrada, a sú derecha hay


 un hueco de la cueva que sirve de
trastero y zapatero.
A su izquierda se encuentra otro dormitorio


 con dos camas,
éste dormitorio es más rústico que ninguno, sú ventilación está
en la ventanita de la izquierda.
    Ya en la puerta izquierda de la entrada


 se encuentra la cocina
de invierno, se llama así  por tener la estufa y muchas noches con los
amigos nos sirve para pasar buenos ratos, ya que en ella
podemos emplearla también para  asar patatas, chuletas, chorizos y ect.ect.ect...



Por ésta ventana obtenemos la ventilación y la luz de dicha
cocina, por la puerta de enfrente entramos a la cocina.



Es amplia y hermosa.



 esta es otra entrada de la cocina que tiene salida a la
placeta y cómo verán a la hora de hacer la comida se presentan
los ayudantes, estos son: Africa ( que es la madre ) sabe que no
puede pasar, por eso se queda en la puerta, Estrella ( la gata ) y
Ricky también lo saben, pero Arabia aúnque lo sabe, es más
atrevida y entra un poco más, pero además de ser preciosos, son
muy buenos y se llevan muy bién con la gata y los gatitos
pequeños, que no están presentes por eso mismo, porque son
muy pequeños. Por la puerta de enfrente de la cocina

 tenemos una vista de la despensa y con ésta otra. tendreis una idea cómo es la despensa.


 Nos figuramos que ya os habreis dado cuenta un poquito el
trabajo que lleva el hacer una cueva, desde que se empieza hasta
que se termina, en realidad una cueva no se termina núnca, pués
siempre está la creatividad de las personas que viven en ellas,
cómo veis el último trabajo más reciente ha sido la CRUZ DE
CARAVACA, pero está pendiente el continuar el zócalo, arreglar
el camino y un montón de ect. ect. ect
                                                   






                                                           AURORA  CONCHA  VIDAL



sábado, 3 de noviembre de 2012

Lucha contra la desnutrición, salud ofreciendo mejor alimentación para los niños del comedor " NUEVA LUZ "

Este tema me ha surgido, pensando en cómo podemos ayudar a la Hn. Sor María Encarnación Concha Vidal, para conseguir su proyecto de hacer el comedor " NUEVA LUZ " en el pueblo de Vinto distante unos dieciocho kilómetros de Cochabamba, y se encuentra en el centro de Bolivia. SOLICITANTE: Hna. Sor. María Encarnación Concha Vidal Presidenta del comedor " Nueva luz " Dir.Av. Tadeo Haenke s/n ( Casa Cardenal Maurer ), Cochabamba - Bolivia. Teléfono: 72249920 Correo: mariaeconcha@yahoo.es Nacionalidad: Española, Ciudad Real. Hermanas Franciscanas Hijas de la Misericordia. Comedor " NUEVA LUZ", Dir. Av. Martin Cárdenas s/n. Acompaña a los sectores sociales menos favorecidos atraves de la implementación de proyectos donde participen niños y niñas, adolecentes jóvenes madres y padres de familia en procesos de transformación salical. Promueve la salud integral la educación y defensa de la dignidad humana atendiendo de los valores propios de la cultura Andina.

                                                                          

                                                               
LOCALIZACIÓN:

La sede del comedor está situada en el pueblo de Vinto, distante unos dieciocho kilómetros de Cochabamba, y se encuentra en el centro de Bolivia, en los valles de los andes, a una altura de unos 2.800 mts. sobre el nivel del mar. A unos kilómetros de Vinto, descuella entre los picos de los Andes, el cerro alto de la cordillera de Herradura, el Tunari ( 5.035 metros ).


DESCRIPCION GENERAL DE LAS CONDICIONES SOCIALES Y ECONOMICAS EN LA ZONA DONDE ESTA EL COMEDOR.

Las familias que participan en el proyecto son emigrantes rurales, procedentes de la zona andina y de los valles altos del occidente de Bolivia. Muchos son campesinos indígenas que debido a las sequías y a la precariedad de las tierras emigran a la ciudad en busca de mejores condiciones de vida.
                                             
Algunas familias presentan problemas de violencia familiar, alcoholismo, salud, desnutrición, analfabetismo, desempleo y deficiencias de aprendizaje en algunos niños y  niñas. Los padres no tienen ninguna preparación técnica básica o media, por lo que son mano de obra barata para el reducido mercado laboral.

DESCRIPCION DEL COMEDOR " NUEVA LUZ "
Se vio que la gran necesidad de alimentación en los niños, causo mucha desnutrición y desarrollo escolar, esto porque las familias son emigrantes del campo y no tienen los recursos económicos necesarios ya que todas las familias son de bajos recursos económicos, y los trabajos que logran conseguir sus padres son temporales, por lo cual no tienen un sueldo fijo, y los dias que no trabajan algunas mamás llegan al comedor " Nueva luz ", para que puedan tener un plato de comida para su alimentación.

BEEFICIARIOS.
Número de Beneficiarios:
                                            - 200 Niños /Niñas.
                                            - 100 Madres.
                                            - A veces vienen algunos padres y Abuelitos.


















































                                Muchas gracias por su colaboración y  que Dios les Bendiga.

                               Sor. María Encarnación Concha Vidal
                               Hermana Franciscana Hija de la Misericordia.
                               Presidenta del Comedor Nueva Luz.

                              Cochabamba , 25 de septiembre de 2012





                                                                                    AURORA CONCHA VIDAL.