"LOS ROBOS EN NUENTRO ENTORNO"

Es una lástima, que la vida de tranquilidad, confianza, librtad y buena armonía que existía entre los anejos, cómo los Carriones y Olivos, llegando hasta Castilléjar, se vean truncados por una serie de robos, algunos sin importancia, pero que basta para crear una intranquilidad, inseguridad, desconfianza y un malestar para todos.

Nuestra gente no se merece pasar por todo esto. Personas que han trabajado toda su vida para poder dar a sus hijos y nietos un porvenir mejor, pero honrado.

Ellos, añoran los tiempos en que se vivía y doramían con las puertas abiertas, la unidad que existía entre todos, la humanidad tan grande cómo vivían, pues no teniendo cómo hoy se tiene, pero todos se unían en aportar su granito de arena, de lo poco que se tenía siempre había para dar a los vecinos más necesitados, estos a su vez lo devolvían con agradecimiento y a veces con sus servicios, cuándo lo necesitaban, pero no porque el que daba pidiera nada a cambio, lo hacían de corazón.

Al parecer y según las circunstancias nos hemos desviado un poco de esa vida sana y nos hemos tomado el libertinaje de pasar a domicilios cerrados y coger lo que nos ha parecido, sin pensar en el dolor que eso conlleva, ya que muchas veces son cosas, sentimentales de familia y otras compradas con el trabajo y el sacrificio.
Pero lo que más molesta, es, que a veces, vale más lo que destrozan para poder pasar que lo que en sí, se llevan. Sobre todo el pensar que ya uno no se puede ir con tranquilidad, sin pensar que se encontraran al regreso.

Muchas personas, con necesidad de salir y por miedo a lo que se puedan encontrar se privan y se quedan en casa. La verdad que no hay derecho ha todo esto.

Pero yo tengo confianza que esto, puede y debe cambiar. Todo depende de la reflexóni y la buena voluntad de cada uno.

Tenemos que ser fiel a nuestros principios y ayudarnos unos a otros a conseguirlo ya sea con nuestros ejemplos y cómo no, aconsejándonos unos con otros, éstos consejos que importa de dónde vengan ya sean de los más jóvenes con ellos mismos, cómo de lo medianos o mayores. Lo importante es saber respetarnos, primero a nosotros mismos y después a los demás.

Creo que es el camino para conseguir que nuestros pueblos vuelvan a tomar confianza con todos nosotros y que volvamos a disfrutar de esa paz que se perdió por equivocación, por algunos vicsio debido que muchas veces queremos experimentar con cosas desconocidas por nosotros, que en realidad no sabemos hasta dónde nos pueden llevar. Ignorando sus consecuencias y el peligro que podemos correr e incluso en nuestra salud.

Pero todo se puede solucionar con el querer de cada uno.” querer es poder ,“ por supuesto, que vale la pena que lo intentemos por el bien, no sólo por nosotros sino los que vienen detrás de nosotros, ellos no tienen culpa de nada. Nuestra labor es hacerles un mundo mejor.

Lo único que nos queda es trabajar sobre nosotros mismos, hacer el bien sin mirar a quién, una cosa es la que tenemos que tener clara: el bien que hagamos, el primero que lo recibe somos nosotros mismos y después los demás y lo mismo pasa si hacemos el mal, lleva el mismo camino.

Por lo tanto seamos conscientes de nuestros actos y no nos arrepentiremos, sobre todo si procuramos hacer feliz a los demás y que nuestros pueblos vuelvan a ser cómo antes, sabiendo aprovechar para bien de todos los adelantos de hoy día.


Aurora Concha Vidal.